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martes, 22 de diciembre de 2009

Cómo hacer sexo oral a un hombre



Aprende a superar tus inhibiciones con respecto al sexo oral, para poder encontrar una mayor realización y diversidad en tu vida sexual
Cuando le practicas sexo oral a un hombre, intenta algunas de estas variantes:
Lame el largo entero de su pene de arriba a abajo con la parte plana de tu lengua
Cuando su pene y tu lengua estén muy húmedos, desliza todo el pene dentro de tu garganta tanto como te sea posible (ayuda el respirar a través de tu nariz para hacer que la sensación de náuseas no ocurra)
Pasa la punta de tu lengua desde la base hasta la cabeza del pene, luego en el mismo movimiento, muévela en círculos por debajo del reborde de la corona (debajo del glande del pene)
Chasquea la punta de tu lengua de atrás hacia adelante sobre su frenillo (la pequeña hendidura debajo del reborde de la corona del glande)
Mientras tu boca se encuentra focalizada en lamer y chupar la cabeza, mueve tu mano de arriba a abajo el tronco de su pene para lograr la combinación de una masturbación y una chupada. Mantén un ritmo parejo para llevarlo al orgasmo
Sostén o masajea sus testículos con tu mano, o quita tu boca de su pene y lame sus testículos suavemente, y ponlos en tu boca
Si le gusta la estimulación anal, tócalo alrededor de su ano suavemente o desliza un dedo lubricado dentro de su ano
Practicarse sexo oral el uno al otro al mismo tiempo es profundamente gratificante y altamente erótico para algunas personas.
Esta posición, también conocido como la sesenta y nueve, le permite a una pareja excitarse al dar y recibir sexo oral al mismo tiempo. Pruébalo para disfrutar de una diversión sexy durante el sexo oral.
¡Atención!: Las secreciones vaginales y el semen puedes transportar enfermedades de transmisión sexual, incluyendo el HIV, el virus que causa SIDA.
Para protegerte de las ellas utiliza un preservativo cuando le practiques sexo oral a un hombre, y usa un preservativo femenino o una envoltura de plástico cuando le practiques sexo oral a una mujer.

Posiciones sexuales para distintos tipos de cuerpos



Muchas veces, nuestros cuerpos parecen un impedimento para el goce pleno del sexo. El sobrepeso, las diferencias de talla entre los amantes, y la falta de flexibilidad pueden estropear hasta el encuentro más deseado. Aquí van algunos consejos para cada uno de estos problemas...
Posiciones para hacer el amor... fuere cual fuere tu cuerpo
Si lo piensas un poco, notarás que el sexo es una cosa sorprendente. Tenemos a dos personas entrelazándose en la búsqueda de la liberación de tensiones, a través de movimientos de entrada y salida, que a veces pueden ser vigorosos y otras veces más sutiles.
Si le agregas a esto el plano mental del asunto –con todas las posibilidades que éste ofrece-, el abanico de distintas tallas, pesos y grados de flexibilidad –sin traspasar los límites físicos o las leyes físicas-, nos encontramos con que es asombroso lo que el cuerpo humano puede hacer en la búsqueda de esta liberación.
El buen sexo va mucho más allá de los cuerpos. Tiene que ver con la personalidad, la individualidad y la unicidad. Tu estado físico, peso y flexibilidad son factores que, según tus creencias, podrían limitar tu accionar sexual.
Esta es una lista con las posiciones sexuales que hacen al buen sexo, y de las que no debes privarte aunque tengas unos kilos o unos centímetros por sobre la normal, o aunque no seas la persona más flexible del mundo.
Peso
Puede haber algo de embarazoso en esos kilitos de más, que pueden ser causa de un decrecimiento del rendimiento sexual y de una sensibilidad exacerbada cuando la paranoia y el juicio de los demás comienzan a torturar las cabezas perturbadas.
Y si lo vemos de este modo: ¿Por qué no perder algo de peso a través de una actividad sexual activa y vigorosa? Mientras más oxígeno consumas, más serán las calorías que vuelen de tu cuerpo. Suspira y gime tanto como puedas, y tus calorías comenzarán a desaparecer.
• Dibujo mecánico
Si ambos amantes tienen sobrepeso, intenta lo siguiente: deja que la mujer se recueste plana sobre su espalda y abre sus muslos. El hombre se recuesta con sus caderas por debajo de los muslos arqueados. Así sus barriguitas tendrán espacio para respirar, y aún estarán en una gran conexión a través de sus partes más felices.
• Posición simétrica
Para el hombre de peso normal y la mujer deliciosamente voluptuosa: deja que tu mujer se recueste de costado y luego lleva su pierna superior hacia su pecho, o tan lejos como ésta pueda llegar. Deslízate por detrás de ella y abórdala por la retaguardia, con tus rodillas sobre cada lado de su pierna de abajo. Puedes controlar el ritmo sosteniéndote de su pierna superior.
• Una visión desde atrás
Esta posición puede ser practicada por uno o ambos amantes con sobrepeso. Para decirlo en pocas palabras, se trata del conocido y adorado “perrito”. Todos conocen esta posición. Lo importante que debes tener en cuenta es tener todas tus partes alineadas y dentro del área deseada.
El hombre puede reposar su panza sobre el trasero de la mujer, permitiéndose así penetrar completamente a su pareja sin el estorbo de esta carga. Mientras ambos disfrutan de la posición, ella puede mantener sus brazos erguidos sobre la cama, dependiendo de su peso, o puede aflojarlos y recostar la mitad de su cuerpo sobre la cama al tiempo que mantiene la posición de las piernas.
Si lo deseas, puedes salirte y propinarle unos deliciosos besos en esos carnosos labios. Ahh, no te olvides de besarla en la boca también...
Talla
Ya sea que el hombre quede con los hombros y la cabeza más allá de la totalidad de la mujer, o que su cabeza quede inmersa en sus pechos, las diferencias de talla tienen el potencial de desafiar nuestra astucia a la hora del sexo.
Cucharita
Una gran posición para los amantes es la técnica de la cucharita. Es abrasadora y romántica. La talla no importa aquí, y los amantes podrán olvidarse de sus diferencias de altura y entregarse a la lujuria del acto sexual. Sólo tienes que recostarte de costado por detrás y entrarle por la retaguardia.
Esta posición es ideal para llenar de besos su espalda, y masajear los pezones y el clítoris con las manos libres. Para una penetración más profunda, ambos pueden recostarse en ángulos opuestos de 45 grados donde el ápice oficie de conexión entre ambos (parecido a una V).
Jinete invertido
Esta posición te ofrece una penetración completa y profunda. Deja que tu chica te monte mirando hacia tus pies y disfruta de la visión de su cola mientras acaricias esas hermosas nalgas. Las diferencias de talla quedarán fuera de juego mientras te pierdes en el hermoso espectáculo que tu chica te ofrece.
El desprecio
¿Extrañas el contacto ocular? ¿Los besos? ¿Y la fricción corporal completa? Aquí va una posición que ubicará sus cuerpos en forma verticalmente opuesta, y cercana a la altura de los ojos.
Enderézate o reclínate ligeramente. Deja que ella te monte mientras tú la haces subir y bajar. Mécela con dulzura y bésala fervientemente. Tus manos están libres para hacer lo que quieran.
Flexibilidad
No estamos hablando de movimientos propios de un contorsionista profesional, sino de aquellos al alcance de toda persona normal. Aquí van:
Hombre en cuclillas
La mujer no debería experimentar problemas de flexibilidad, ya que se recuesta sobre su espalda y la arquea en forma de U. El hombre está de rodillas, con su espalda un poco inclinada, y entra y aborda a la mujer, ubicando las piernas de ésta tan lejos de su pecho como sea posible.
Algunas mujeres podrán descansar sus rodillas sobre los hombros de su contraparte, dejando un ángulo de penetración muy franco y profundo. Experimenta para ver cuán confortable lo encuentra ella.
• Trapecio volador
El hombre se sienta con la espalda derecha, las piernas abiertas en forma de V y ligeramente reclinadas, mientras la mujer desciende hacia él. Sus piernas se inclinan hacia el hombre. Sujetándola de las muñecas, el hombre la sostiene firmemente mientras ella se relaja hacia atrás casi tocando el suelo. Rítmicamente, empújala hacia ti, para crear la sensación de fricción.
Confort en control
Si te gusta tener el control de la situación y tu amante prefiere ser ligeramente dominada, tómala por detrás haciendo un giro inesperado. Ubícala en el borde de la cama. Ponla de rodillas y empújala hacia debajo de modo que su cara quede contra las sábanas y su parte trasera se mantenga levantada.
Penétrala lentamente y arrastra sus brazos hacia atrás. Ordénale que se sujete de tus muñecas o antebrazos, mientras las sostienes con firmeza. Adquiere un ritmo veloz o, si prefieres, penétrala en forma violenta.
Nota de precaución: no debes sobrepasar el punto de la comodidad de tu pareja. No trates de forzar sus brazos o piernas, más de lo que normalmente harías. Si ves algo de disgusto en su cara, cesa inmediatamente y procede en forma más apacible. Recuerda que ambos deben disfrutar por igual.
No es el tamaño, sino cómo lo uses...
Esta selección de posiciones no es, en absoluto,´"el" recurso para que hombres y mujeres con sobrepeso, diferencias de talla, o problemas de flexibilidad consigan el placer sexual. Simplemente es un punto de partida.
Principalmente, el disfrutar de la otra persona y el cumplimentar los deseos de ambas partes son la forma más saludable de tener buen sexo.

Juegos sexuales: seguros o inseguros?...



Los juegos sexuales pueden contagiarnos diferentes enfermedades, por ello es mejor prevenirse e informarse acerca de lo que hacemos con nuestras parejas. Aquí le mostramos cuáles son los juegos más o menos seguros.
Cualquier persona puede padecer alguna enfermedad de transmisión sexual en estos días. Por eso saber con quién se está teniendo relaciones y conociendo los riesgos de cada relación se estrecha la posibilidad de contraer enfermedades. Además es importante saber qué prácticas sexuales son más o menos riesgosas.
Pero como todos sabemos, los seres humanos necesitan tener relaciones sexuales con sus pares. Aquí le explicamos cuáles son las maneras más y menos seguras para los juegos sexuales:
Totalmente seguro: Masajes, abrazos, masturbación simultánea (tocándose sus propios genitales), besos sin intercambio de saliva, hablar de sexo sin tapujos de manera excitada, practicando el voyerismo, bailes provocadores, sexo por teléfono, cibersexo, utilización de juguetes sexuales (si se comparten, asegurarse cambiar el preservativo entre cada uso) y bañarse juntos sin que haya intercambio de fluidos.
Bastante Seguro: Beso francés, acto sexual (vaginal o anal) con preservativo, sexo manual con guantes, sexo oral (cunnilingus) con protección bucal u otro tipo de barrera, fellatio con preservativo, sexo anal con preservativo y cualquier penetración de los dedos (vaginal o anal) con preservativo o guantes.
Algo inseguro: Sexo oral (cunnilingus) sin protección, cualquier penetración de los dedos (vaginal o anal) sin guantes de látex o condones, fellatio sin condón, compartir juguetes sexuales sin limpiarlos o sin cambiar los preservativos entre usos, cualquier penetración de los dedos sin guantes, sexo anal sin protección y eyaculaciones sobre la otra persona.
Totalmente inseguro: Es considerado inseguro son cualquier acto sexual (vaginal o anal) sin preservativo, cualquier actividad que haría que una persona sangre y el cunnilingus durante la menstruación sin condón.
¿Es usted una persona sexualmente activa que tiene relaciones con varias personas? ¿Se involucra en muchas de estas actividades? ¿Le ha preguntado a su compañero (s) si el/ella no padece de ninguna enfermedad de transmisión sexual? ¿Su compañero (s) esta libre de cualquier enfermedad de transmisión sexual?
Si contestara "Sí" a las dos últimas preguntas, entonces está en la buena senda. Si contestara "No" a cualquiera de las dos últimas preguntas, entonces mejor comience a practicar todas los juegos sexuales totalmente seguros hasta que averigüe aquellas respuestas.
Hay demasiadas personas infectadas por algún tipo de enfermedad de transmisión sexual. Si usted está sano, entonces haga todo lo posible por seguir estándolo. No hay placer sexual que justifique vivir con miedo o vivir con el dolor de padecer una enfermedad de transmisión sexual.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Adictos al sexo?



El sexo y el amor pueden ser una de las cosas más gratificantes de la vida, siempre y cuando no se conviertan en una obsesión que afecte otros aspectos de nuestra existencia.
Pedro (no es su nombre verdadero) no podía entender por qué la gente desea ser monógama. Como divorciado de 47 años que trabajaba como camarero part-time, había tenido sexo con cuantas mujeres y hombres quiso.
Sin embargo, se enamoró de una mujer y comenzó a salir, y él estaba siempre celoso de cualquier persona que se le acercara a ella. Constantemente quería estar enterado de dónde y con quién estaba ella. Pero sin importar qué pasara con su novia, por dentro se sentía vacío. Fue entonces cuando comprendió que algo estaba realmente mal en su vida.
En la urgencia por encontrar un terapeuta que lo trataba por su depresión, Pedro fue a una reunión de Adicto Anónimos al Sexo y al Amor. "Pensaba que me iba a encontrar con “viejos verdes", afirmó. Lo que encontró, sin embargo, fue una comunidad que entendía a la gente con similares problemas, compuesta por un grupo de diversas personas, donde se podía encontrar carpinteros, ancianos de 75 años, mujeres de 50, amas de casa, profesionales, gays, judíos, católicos, etc.
Creado en base al programa de 12 pasos de Alcohólicos Anónimos, los organizadores de este grupo han efectuado cerca de 1.200 reuniones alrededor del mundo. Actualmente, en su 25º año, la institución se conforma por un puñado de organizaciones no lucrativas dedicadas a ayudar a las personas a recuperarse de su adicción al sexo y al amor.
"He vuelto a ser una persona", se sincera Juan, después de años de permanecer como miembro de este programa. "Antes, vivía siempre ocultando, guardando secretos. Ahora puedo ser más abierto y sensible".
¿Un problema del cerebro?
En otro grupo de recuperación, Sexahólicos Anónimos, observan que a veces los hijos de familias quebradas, que viven en ambientes muy complejos, pueden llegara ser adultos a los que les cuesta distinguir qué es aceptable y qué no. El problema puede empeorarse por la gran cantidad de imágenes sexuales que emiten hoy en día los medios de comunicación.
Pedro cree que la gente suele tomar este camino como un escape. En su caso, actuaba teniendo múltiples parejas para el sexo, y, en última instancia, obsesionándose por una mujer que era emocionalmente inaccesible para él. Otros descarrilan sus vidas masturbándose con frecuencia (a veces tanto como cuatro o cinco veces por día), teniendo fantasías inadecuadas, teniendo aventuras extramaritales, visitando continuamente sitios pornográficos en Internet, o lastimándose sexualmente con diversos objetos.
Los expertos afirman que aún no se conocen las causas que originan los problemas relacionados con el sexo, al igual que sucede con las investigaciones sobre cómo la gente se hace adicta a las drogas.
Sin embargo, los investigadores están comenzando a creer que esto tiene algo que ver con cómo el cerebro procesa los impulsos y las gratificaciones.
Tratando las obsesiones
No está claro cómo incluir a la adicción sexuales dentro de las enfermedades mentales. Debido a esto, muchos especialistas prefieren llamar a este desorden "problemática de hipersexualidad" antes que "adicción al sexo".
Señalan que muchos de los problemas en los cuales el cerebro se obsesiona con una determinada actividad –sea sexo, drogas, o alcohol- tienden a ocurrir conjuntamente.
Los investigadores se encuentran actualmente estudiando medicaciones que podrían ayudar a tratar esta adicción al amor y al sexo. Para el primer momento, se emplea la psicoterapia y todas las técnicas usualmente instrumentadas para tratar otras adicciones, pensamientos, o acciones sexuales que pueden interferir con la vida normal de una persona. Esto puede implicar prescribir medicamentos para tratar los problemas que van junto con estas situaciones, como la depresión o la ansiedad.
El programa de doce pasos se implementa junto con reuniones en donde se comparten historias que proporcionan una cierta tranquilidad frente a las preocupaciones. La idea es que hay muchas personas que están intentando solucionar los mismos tipos de problemas.
Según Pedro, su salvación llegó gracias a estar en compañía de gente cuyas vidas también habían estado fuera de control, pero que no obstante pudieron sobreponerse a los problemas.
¿Necesita ayuda?
En su página de Internet, el grupo de Compulsivos Sexuales Anónimos tiene una lista que incluye algunas características en común que poseen sus miembros:
• Utilizan el sexo compulsivo como droga, para escaparse de las sensaciones de ansiedad, soledad, enojo, y odio a sí mismo, así como para sentir alegría.
• Se inmovilizan por obsesiones románticas. Durante el lapso en el que se vuelven adictos al sexo y al amor, descuidan sus vidas.
• Intentan traer intensidad y entusiasmo a sus vidas a través del sexo, pero se sienten cada vez más vacíos.
• Incluso cuando consiguen el amor de otra persona, nunca les parece bastante, y no pueden frenar su atracción sexual por otras personas.
• Intentan encubrir sus demandas de dependencia, estando cada vez más aislados de sí mismos, de sus valores, y de la misma gente de la que desean estar cerca.
Para aquellos que todavía estén inseguros sobre si tienen o no un problema de adicción al sexo y al amor, el grupo de Adictos Anónimos al Sexo y al Amor han elaborado un formulario de 40 preguntas para auto examinarse. Entre ellas, se incluyen:
• ¿Ha intentado controlar siempre cuánto sexo tener, o con qué periodicidad vería a alguien?
• ¿Esta siempre dispuesto para el sexo y/o el romance? ¿Sus fantasías se estrellan con la realidad?
• ¿Cree que el sexo y/o una relación harán su vida más soportable?
• ¿Ha perdido la cuenta del número de parejas sexuales que ha tenido en su vida?
• ¿Ha tenido o tiene una relación seria que está amenazada o ya se ha destruido debido a un affaire?
• ¿Le cuesta concentrarse en otras cuestiones de su vida, debido a pensamientos o sensaciones sobre otra persona o sobre el sexo?
Si la respuesta a la mayoría de las preguntas es afirmativa, debería reconsiderar su situación. Comenzar por ver a un especialista, sería un buen primer paso.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Lo que ellas nunca dicen sobre el sexo anal


Que si a las mujeres nos gusta el sexo anal? Y la respuesta es sí, pero depende cómo y con quién.
Bueno, hay dos mil tabúes alrededor de éste, y al inicio hay temor, duda; más tarde viene el dolor; pero después es el placer más intenso que mujer alguna haya experimentado.Luego, sucede como en el vaginal: uno va buscando sus propias formas para llegar al placer a través de esta práctica, con diversas posiciones, diversos juegos y maneras distintas de complacerse y complacer al otro. Creo que pasa igual con todas las mujeres a las que nos gusta. Somos en cierta manera un poco más libres sexualmente hablando.

Despierta cierta contradicción femenina entre el sometimiento, la fragilidad, pero también el lado salvaje inherente a toda mujer. Claro, como todas mis congéneres que pueden identificarse en este espacio, he tenido experiencias desastrosas, pero también otras dignas de un premio a la mejor entrada por la puerta de atrás.

Yo puedo decir que uno de mis orgasmos más intensos, lo he tenido a través del sexo anal, montada sobre el mientras mi clítoris rozaba su pubis y él tocaba a mi vagina.
Esto no significa que aquellas mujeres que no lo tengan, no lo hayan tenido o no lo piensen tener nunca, no sean dueñas de una vida sexual placentera y feliz. Y son muy respetables las razones de cada uno y una para hacerlo o no. Pero cruzar esa barrera sicológica y física que va del sexo vaginal al anal (con apenas una delgada membrana de diferencia), es ya un gran salto en la vida sexual de una pareja.

Conforme más se lleva a la cama el sexo anal o griego (tengo que visitar Grecia un día de estos para comprobar el por qué de la fama), lo "sucio" de esta práctica tan vilipendiada va desapareciendo. Y a los hombres les encanta, claro está. Ni para qué dudarlo, sólo basta que lo prueben una vez para no quitarlo de su cabeza jamás. Ya se sabe que el esfínter estrecho y las cerraduras pequeñas son las predilectas de los varones. A ellos les encantará que a su chica le guste experimentar con estas diferentes formas de placer. Pero hay que hacerlo siempre porque se quiere y nunca por obligación.

Blanca, mi amiga cuya vida sexual es todo menos nívea, es una gran adicta a éste. Y me ha confesado que hoy prefiere el sexo anal al vaginal (cuando de tener sensaciones intensas se trata), y que sólo le gusta éste último para proveerse de un orgasmo más bien clitoridiano y para lubricarse un poco. Pero lo suyo, lo suyo, lo suyo... Su ciudad favorita es, definitivamente, Detroit.

Si de intensidad y wild sex se trata, ella siempre preferirá el sexo griego. En cambio, tengo otras amigas (la mayoría) que ni por error lo harían o han tenido experiencias realmente traumáticas con éste.

Una tuvo que ir al terapeuta para quitar de su memoria el recuerdo de la única vez que sucedió. Miles de pesos le costó olvidar el numerito hasta que por lo ardiente de sus pláticas para el encargado de su salud mental, me imagino yo, terminó teniendo una relación amorosa y totalmente antiética con él. Tal vez él, tan acomedido, quiso quitarle el mal sabor de boca a la pobre de Constanza. Pero bueno, ésa es otra historia.

Recientemente me enteré de que en Estados Unidos hay una moda entre los jóvenes que hoy utilizan unas pulseras de goma de colores (como las que se usaban en los años 80) para hacerle saber a los chicos, en una fiesta por ejemplo, cuál es el tipo de práctica sexual que prefieren. Les llaman "sex bracelets": azul (oral), blanco (beso francés), verde (cunnilingus), rojo (sin preservativo), fluorescente (sexo con juguetes), negra (sexo completo) y morado (anal). Así que si ven a una mujer con decenas de pulseritas de gel multicolores, no es que se haya quedado atrapada en los 80, sino que vaya por Dios, le gusta de todo. Y yo pensaré en comprarme muchas moradas.

El caso es que siempre he pensado que las mujeres que han tenido malas experiencias con el sexo griego, es más bien porque lo han tenido con hombres poco conocedores y poseedores de poco tacto, que sumado al nerviosismo femenino y a la poca excitación, pueden hacer del sexo anal una experiencia verdaderamente terrorífica.

Ahí es donde entran todas las recomendaciones posibles. Porque sí, el sexo anal es placentero, provoca orgasmos todavía más intensos que los vaginales y además si se practica con seguridad y limpieza puede llegar a ser el favorito. Sólo que en el sexo anal, como en todo, hay que comenzar a caminar, antes de correr para que después no haya quien te aguante el paso porque, contrario a lo que pudiera pensarse, la experiencia anal no es tan dolorosa, si se practica correctamente.

Puedo decir también que si alguien ha tenido una mala experiencia alguna vez con el sexo griego, no quiere decir que siempre vaya a ser así. Tal vez influyeron muchas cosas: el momento, la excitación, el tiempo, el deseo o la falta de confianza. Por eso, insto a las mujeres del mundo a que no repriman ese deseo y prueben nuevamente o lo prueben por primera vez. A ellos les encantará, pero créanme, a ustedes mujeres más. Se trata de gozarlo y no de sufrirlo. Claro está, no es una práctica casual y hay que conocer perfectamente ala pareja para llevarla a cabo y lograr placer sin límites.

Recomendaciones para tener en cuenta:

La seguridad es lo principal. El sexo anal deberá ser siempre con preservativo, debido a que el intercambio de fluidos también existe y es más posible que puedan ocurrir desgarres y pequeños sangrados que puedan contagiar de Enfermedades de Transmisión Sexual y sobre todo de VIH. Aunque con una pareja estable, y previos exámenes de salud, el sexo anal sin preservativo es siempre delicioso.

La estimulación es básica también. Una mujer nerviosa, poco excitada, en una situación de estrés, cerrará su esfínter al grado de que ni el aire pueda acceder a sus más oscuros secretos. Por eso hay hombres que son amantes de practicar el "rimming", "anilingus" o estimulación oral-anal (para llevar a cabo esta práctica hay que tener suma limpieza previa y usar una barrera de látex).

También, la ayuda de los dedos en esta práctica será fundamental. Para ello puedes utilizar un dedal de látex y con suficiente lubricante en él comenzar a tocar la zona para que el esfínter muscular no ofrezca resistencia y se relaje.
Como es una zona con muchas terminales nerviosas el mínimo contacto dará sensaciones diferentes a la mujer, pero a diferencia de la vagina, esta zona no se lubrica por sí misma, por eso hay que utilizar suficiente lubricante (en las sex shops venden muchos que son especial para el sexo griego: más espesos y de mayor duración).

La penetración deberá ser lenta al inicio, después de una suficiente estimulación anal y también vaginal y en un momento de alta excitación. Ella estará lista para eso, sin embargo, no esperamos que nos preguntes: Querida, te molestaría si... No, hay que comenzar a tocar y de acuerdo con las reacciones de ella, entonces sabrás si puede quererlo o no. Suave y lento al inicio es la clave. Es en esta parte donde viene el primer dolor para ella, sin embargo, cuando el esfínter se dilata, al cabo de unos segundos, el dolor desaparece para dar lugar al placer y a las nuevas sensaciones. Si es muy doloroso para ella, entonces habrá que retirarse, lubricar o erotizar más.
Si comienza a ser placentero (siempre estará acompañado de una pequeña dosis de dolor) entonces tal vez podrías comenzar a incrementar el ritmo y la rapidez. Y entonces pueden innovar con cuantas posiciones sexuales les apetezca. Una vez que se ha dilatado, todo será más fácil y menos doloroso. Incluso el sexo anal salvaje puede llegar a ser realmente excitante para una chica a quien de inicio le parecía doloroso. Pero esta pauta la dará ella. Es correcto que por ahí él pregunte si ella está bien, preguntándole de manera sexy y erótica, si lo que hace le gusta.

Otro punto importante es que nunca debe penetrarse la vagina luego del ano, debido a que puede haber riesgo de contaminar la vagina con flora bacteriana proveniente del recto. En este caso es mejor cambiar el preservativo o lavar el pene.Como en todo, también puede haber pequeños accidentes en esta práctica, y son muy comunes. Que ninguno de los dos se avergüence. Ya que esto está hecho para dejar salir y no para dejar entrar, por eso es natural, pero para evitarlo en la medida de lo posible lo mejor es hacerse un enema anal unas dos horas antes o lavar el área con agua caliente y un poco de jabón no irritante antes de iniciar el coito, esto porque además el agua tibia puede ayudar a que la zona se relaje. Sin embargo, con buena limpieza, seguridad y precaución el sexo anal puede ser una de las mejores experiencias para ella y una fantasía realmente húmeda y cumplida para él.

Para mí es como una analogía con los actores de teatro o los músicos: tienes nervios y un poco de temor antes de salir a escena así lo hayas hecho cien veces, y siempre será doloroso al inicio, pero una vez que estás sobre las tablas lo disfrutas con enorme placer, no quieres salirte nunca de allí y quieres repetir una y otra y otra vez.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Fantasías sexuales: Erotismo real



¿Qué son las fantasías?
Ficciones creadas por nuestra mente en forma consciente. Llana y concreta, así es la definición de la fantasía, uno de los rasgos humanos más artificiosos y abstractos. La capacidad de emplear palabras, símbolos y recuerdos dirigidos a fomentar las fantasías surge en la infancia; y desde entonces, en menor o mayor medida según las fomentemos, las fantasías nos acompañarán el resto de nuestra vida.
La fantasía es el medio por el cual los niños dominan al mundo, de la misma forma como los amantes tornan en erotismo una mera relación carnal. En las fantasías se pueden manipular, invertir, modificar o mejorar cualidades; se puede acceder a lo que no ocurriría en la vida real, lo cual las convierte en excelentes herramientas para lograr la plenitud sexual.

El origen de las fantasías sexuales
A partir de la niñez, la mayoría de la gente tiene fantasías sexuales que cumplen una variedad de funciones y que generan un amplio abanico de respuestas. Sin embargo, como generalmente los adultos no pueden recordar sus preocupaciones infantiles respecto a la sexualidad, prefieren creer que los niños son incapaces de tener de tales pensamientos. No obstante, es preciso recordar que somos seres sexuados aún antes del nacimiento y que, tanto el comportamiento como el pensamiento sexuales están implícitos en nuestros genes. Por ende, el negar o reprimir la respuesta sexual en los infantes, es fragmentarles la vida.
Al respecto, Freud construyó una teoría bastante exitosa; él opinaba que el origen de las fantasías sexuales estaba fincado, entre otras cosas porque la sexualidad es una función muy frustrante, ya que los deseos sexuales aparecen en la niñez, pero su satisfacción llega hasta la adolescencia.
Independientemente de si esta teoría es acertada o no, o de los motivos por los cuales se origina esta práctica, es importante reconocer que el fantaseo sexual puede llegar a ser una fuente de placer por sí mismo. Una actividad auto erótica que vale la pena explorar.

¿Cuál es la función de las fantasías sexuales?
Fuente de excitación. Recurrir a una fantasía es uno de los trucos más utilizados si de generar excitación se trata. Ya sea como preámbulo para enzarzarse en el jugueteo sexual, o como detonador del orgasmo, es pues, un excelente auxiliar en amantes deseosos del non plus ultra del placer sexual.
Además de contrarrestar la monotonía, también en su papel de cirujano plástico sin bisturí, la evocación erótica nos provee de los atributos físicos que siempre hemos deseado, terminando así con los complejos y frustraciones.
Sexualidad sin peligro. Dejando de lado que por medio de la imaginación nadie ha contraído una Infección de Transmisión Sexual, podemos agregar que es un medio totalmente seguro para aquellos fanáticos de la fobofilia (placer en las situaciones de peligro o miedo).
Evita riesgos. Si se tiene en cuenta que casi todas las fantasías sexuales presuponen personajes o situaciones "moralmente impropias o ilegales", en la vida real se pone de manifiesto la importancia del factor riesgo, afortunadamente sorteado por la imaginación.
Válvula de escape a sentimientos reprimidos. Una vía efectiva para descargar tensiones o necesidades internas. Todas las prohibiciones pueden ser sorteadas mediante la imaginación. Es precisamente en la ficción donde podemos llevar a cabo todas las prohibiciones de la vida real sin sufrir del escamio social.

¿Y qué fantasea la gente?

En gustos se rompe el género y las fantasías de cada individuo van en relación al marco vivencial de cada persona, sin embargo existen algunos tipos de fantasías sexuales comunes y entre ellos se encuentran:
1. La experimentación. Visualizar situaciones que nunca han sido probadas en la vida real. Formas absolutamente insólitas de actividad sexual: zoofilia, necrofilia, incesto, etc.
2. Dominio. Mantener bajo control a la pareja sexual ya sea a través de la coerción o por el influjo de las cualidades. Algunas variantes de esta modalidad son el sadismo y el masoquismo.
3. Cambio de pareja. Sin duda una de las fantasías más corrientes, pero también de la que más sentimientos de culpa desemboca, pues fantasear con una pareja distinta cuando se hace el amor con el cónyuge o con el compañero habitual causa mucho pesar. Lo mejor es desechar tales sentimientos, pues es muy probable que tu otra mitad haya tenido idénticos pensamientos.
4. Sexualidad en grupo. La visualización de orgías a la participación hetero y bisexual se contempla en esta fantasía. Un dato curioso es que muchos de los asiduos a esta evocación están dispuestos a llevarlas a la práctica.
5. Relaciones a primera vista. Esto tiene mucho que ver con el ideal del amor que siempre nos han manejado medios masivos, en donde todas las cualidades de las parejas perfectas, difícilmente recaen en un ser de carne y hueso, por ello resulta mucho más sencillo a manera de Frankenstein, construir un ideal aunque sea sólo imaginario.
6. Escoptofilia. Los mirones no están descartados en las fantasías sexuales más recurrentes. Casados, descasados, viudos, dejados, chicos y grandes la asumen como su preferida.
7. Violación. Sin duda una de las que más controversia causa, por aquello de que si lo evoca es que lo desea, pero esta interpretación es equivocada. De alguna manera esta fantasía confirma a la mujer su papel pasivo en la relación sexual.

El hecho de que una persona emplee una fantasía sexual no presume necesariamente que desee llevarla a la práctica. En gran número de ocasiones las fantasías se oponen a las creencias y escala de valores de quien las evoca pero como lo único que compromete es la imaginación se las acepta.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Enamoramiento infantil :Un pequeño gran amor



La primera vez que sorprendí a mi sobrino Thomas redactando una carta de amor, con una falta ortográfica en cada palabra, para una compañera de clase, recordé su carita cuando a los tres años estaba enamorado de una vecina, quien con sus cuatro años más de experiencia en la vida le manipulaba haciendo que le empujara el triciclo. Ni hablar el "enano" estaba enamorado. Entonces entendí que ese niño sería un enamoradizo.
Conclusión: el enamoramiento infantil existe; pero para no dejarlo en el anecdotario familiar es mejor que alguien quien trabaja con niños nos dé información sobre este tema, por ello contactamos con Lucía Jiménez Toronjo, psicóloga del Instituto Clínico de Sexología de Barcelona.

La primera pregunta obligada es -aunque ya lo había confirmado líneas arriba- ¿el enamoramiento infantil existe?
Sí. Entendiéndose al enamoramiento como un vínculo afectivo con otra persona de su misma edad generalmente y los niños se enamoran más al iniciar la socialización, cuando van a la escuela, entonces escuchamos que el niño dice que tiene novia o que le gusta alguien de su clase.

¿Cómo es el comportamiento de un niño enamorado?
Algunos autores manejan que el comportamiento es igual que en una persona adulta, dejan de comer, no tienen concentración, etc. Lo que yo he observado al trabajar con ellos es que quieren estar cerca de esa persona. Sin embargo es importante mencionar que cada niño es único e irrepetible, fruto de su desarrollo bio-psico-social, por lo que su comportamiento deberá tener características muy particulares de cada uno.
Además el niño tiende a imitar lo que ve a su alrededor, es decir, hablará de casarse y tener hijos porque eso ve en su entorno social. Tendrá novio, etc., sin embargo en otras culturas el comportamiento será dependiendo del cómo vean a los adultos que se relacionan, así van aprendiendo socialmente a relacionarse.

¿Los padres deben preocuparse al ver a sus hijos enamorados?
Por supuesto que no, el enamoramiento es "normal", por decir algo, es un proceso que se puede presentar en cualquier momento de nuestra vida, es parte de nuestro ser sexual. Igual te enamoras en la infancia o cuando eres una persona adulta.

¿Algunos padres reprimen a los niños y les dicen que ellos no se pueden enamorar "que no pueden tener novia porque están muy chiquitos", eso le puede causar algún problema posterior al pequeño?
Cuando se les dice que "no" se crean confusiones y sentimientos negativos que se arrastran a la adolescencia o bien toda la vida porque se está reprimiendo su desarrollo. Enamorarse y vivir ese amor es importante porque se crean vínculos afectivos. Muchas personas crecen creyendo que es malo y después pueden tener serios problemas para relacionarse con los demás, es entonces cuando llegan a consulta.
Es igual cuando a un niño se le reprime por tocarse; el mensaje es que está mal y más si lo dice papá o mamá. Los pequeños están descubriendo su mundo y éste incluye en principio su propio cuerpo.

¿Cuando un niño está enamorado será un buen momento para hablar sobre sexualidad con ellos, entendiendo la palabra sexualidad en sus aspectos no sólo físicos, sino que le expliquen la importancia del amor, respeto, etc?
Quizá, pero siempre es un buen momento para hablar con los niños sobre sexualidad. No se debe pensar que hasta los trece años debemos informarles, a esa edad quizá el adolescente le explique al padre, aunque mal informado, sobre temas sexuales.
A los niños se les debe hablar de una manera espontánea, con terminología correcta, nada de cambiarle el nombre a los órganos sexuales, Debemos escuchar qué nos preguntan y de una manera concisa responderles. No buscar explicaciones muy largas porque luego se habla más de la cuenta y al niño ni siquiera le interesa.
La pregunta con la cual termina esta entrevista fue preguntando a Lucía la edad de su enamoramiento infantil, se sonrojó un poco y río conmigo: no lo recuerdo. Sin embargo si hacemos memoria estoy segura que todos tenemos una historia romántica en nuestra infancia ¿recuerdas la tuya?

Posiciones sexuales para concebir un bebé




Estas son algunas de las interrogantes mas comunes:

¿Son algunas posiciones mejores que otras para la concepción?

Desafortunadamente, no se han llevado a cabo estudios científicos en este área. Quizás hayas oído decir que la "posición del misionero" (con el hombre encima) es una de las mejores formas de concebir bebés porque permite la penetración más profunda y por lo tanto sitúa el esperma justo en la entrada de tu útero. Otra posición que según la sabiduría popular puede mejorar tus probabilidades (¡en caso de que te aburras!), es por detrás, bien recostados o bien con la mujer de rodillas; esta posición también llevará el esperma hasta el cuello del útero. Sin embargo, recuerda que no hay investigaciones que confirmen la eficacia de estas posiciones.

Por otro lado, el momento en que tengas relaciones sexuales es crucial. Trata de hacer el amor un día o dos antes de ovular y de nuevo el día mismo en que ovules.

¿Cuáles son las peores posiciones sexuales para concebir?

Algunos expertos recomiendan evitar el sexo sentados, parados o con la mujer encima. Estas posiciones desafían la gravedad y hacen que sean más difícil para los espermatozoides nadar hacia arriba en tus trompas de Falopio. De todos modos, puesto que en cada eyaculación hay millones de espermatozoides, lógicamente quedarían muchos en tu vagina aún si hicieran el amor en estas posiciones.

¿Necesito tener un orgasmo para concebir?

Obviamente, es muy importante que el hombre alcance un orgasmo si quieres concebir un bebé, aunque hay espermatozoides que pueden salir antes de la eyaculación. Sin embargo, es posible que el orgasmo femenino también juegue un papel. Parece que las contracciones que acompañan al orgasmo femenino pueden ayudar a llevar el esperma más adentro del útero, siempre que la mujer llegue al orgasmo al mismo tiempo o después que el hombre.

Pero recuerda que realmente no es vital que la mujer llegue al orgasmo después de su compañero o incluso que tenga uno, para poder concebir.

¿Hay posiciones sexuales que nos pueden ayudar a concebir un varón o una hembra?

La ciencia no lo ha confirmado, ¡pero hay muchos mitos! De acuerdo con uno de ellos, hacer el amor con la mujer arriba ayuda a concebir una hembra y con el hombre arriba, un varón.

¿Debo permanecer recostada después?

No hay una evidencia científica de que permanecer recostada te ayude a concebir, pero tampoco te lo hará más difícil. Algunos expertos creen que puedes aumentar tus posibilidades de concebir permaneciendo en la cama durante quince minutos después de haber hecho el amor, preferiblemente sobre tu espalda, con tus caderas elevadas por una almohada. En teoría, esto ayuda al esperma porque no tiene que nadar en contra de la gravedad en su recorrido hacia las trompas de Falopio. Sin embargo, esto no es una buena idea si tienes tendencia a padecer infecciones de orina y tu doctor te ha recomendado que vayas al baño inmediatamente después de hacer el amor.

Otro truco que algunas mujeres recomiendan es recostarte sobre tu espalda y "pedalear" en el aire con tus piernas durante unos minutos después de hacer el amor. Cuando menos puede resultar divertido, y qué puede ser mejor para concebir bebés... ¡que pasarlo bien en la cama!

sábado, 21 de noviembre de 2009

¿Dónde quedaron aquellos sueños?:El sentido de la amistad


¿Qué queremos decir cuando hablamos de amistad? La amistad podemos describirla desde una forma idealizada o desde un simple formalismo que utilizamos para vernos civilizados en el trabajo y en la oficina. La amistad es un proceso donde se mezclan las emociones, las palabras y las acciones.
Después depende de cómo aprendimos a vincularnos que conformaremos el sentido de la amistad. Si nos movemos más por el control, queremos que sean sólo amigos/as nuestras/os y de nadie más, les invadimos, queremos que nos compartan sus aventuras, sus desventuras, nos sentimos útiles de darles consejos, pero incluso nos llegamos a sentir celosos/as si tienen otros amigos/as. Si somos más confluentes, queremos hacerlo todo juntos: ir al cine, teatro, estadio, compras, cenar, leer, etc.
La amistad tiene el propósito de ir creciendo con el/la otra/o hombro con hombro, de forma genuina, percibiendo, experimentando y compartiendo los esplendores y amores que se presentan como luces especiales en la vida.
Veo en la amistad la inspiración, la honestidad, la nostalgia del recuerdo: la amistad es la palabra no dicha que aterriza en el acto como una estrofa de poesía.
La amistad surge en el encuentro uno a uno de dos seres humanos que se aventuran a la vida, es abrazo genuino, admiración, comunión, libertad, es ahí donde nos dignificamos siendo nosotros/as mismas/os.
La amistad surge con más fluidez en el encuentro cuando no buscamos cambiar a la otra persona, cuando nos centramos en sus victorias. Sus defectos son los nuestros y es la invitación a enfrentarlos juntos, a tomar el riesgo desafiando los temores, es una invitación para continuar y elevarnos emplumados hacia el cielo, de volar, soñar, expandirnos y vivir.
Es valioso ir cuidando, nutriendo nuestras amistades y también ir generando nuevas, expandiendo nuestros sentidos para poder experimentar a través de estas nuevas personas horizontes nuevos. La amistad no es un encuentro fingido o algo que nos cueste, es siempre un encuentro presente donde tenemos la posibilidad de conversar y admitir cuando se requiere separarnos para poder asimilar lo que hemos experimentado juntas/os.
La separación de los amigos se presenta como un hecho en algún momento de la vida, pues los caminos en solitario son necesarios para poder continuar en este ascenso a nuestros sueños. Es grato sentirnos acompañados y también es grato separarnos cuando es el momento a veces de manera natural otra de manera formal.
¿Dónde quedaron esos héroes y heroínas que nos acompañaron en algún momento de nuestra historia?, ¿dónde quedaron aquellos sueños? A veces una llamada o un correo bastará para nuevamente entablar desde otro lugar esos encuentro gratificante donde más que hablar de lo vivido podamos compartir lo que estamos experimentando en el presente, para tomar fuerzas e inspiración en este tránsito de la vida que se puede tornar más gratificante desde el encuentro hombro con hombro en un andar acompañado/as. Es importante no olvidar que lo que en algún momento nos unió fue sueño.

Sueños Húmedos: el placer de soñar



En promedio, los seres humanos pasamos una tercera parte de nuestra vida durmiendo, pero de ninguna manera el sueño es un estado pasivo. El cerebro se mantiene activo y mientras la persona duerme puede inclusive experimentar orgasmos.

Muchos se niegan a reconocer experiencias eróticas oníricas, sin embargo, Kinsey y sus colaboradores, encaminaron sus investigaciones al país de los sueños y encontraron que: un 70% de mujeres y el casi 100% de los varones tienen sueños eróticos; en cuanto a alcanzar el orgasmo mientras se duerme una vez más los hombres siguen a la cabeza arrojando que el 83% de los varones tienen en alguna ocasión poluciones nocturnas, en tanto que sólo el 37% de las mujeres estudiadas reportó haber experimentado orgasmos durante el sueño.

Duerme soñando

El ser humano tiene la necesidad de soñar, los sueños contribuyen a la salud mental, en estudios de laboratorio se impidió a varias personas soñar el resultado al día siguiente fue cansancio e irritabilidad, a pesar de haber dormido sus ocho horas necesarias. Debe quedar claro que dormir no significa soñar; fundamentalmente existen dos etapas de sueño y pasamos de una a otra en intervalos de 90 minutos; al quedarnos dormidos, avanzamos a la fase del sueño ligero, en donde las ondas cerebrales se hacen lentas. Posteriormente, arribamos al sueño profundo, caracterizado por una baja en la temperatura corporal y en el pulso, aquí generalmente no soñamos. Aproximadamente 90 minutos después la presión arterial, el pulso y la respiración se hacen irregulares; el oído se pone alerta y los ojos se mueven bajo los párpados de un lado a otro de manera similar a cuando se está viendo una película, lo que se denomina fase MOR (movimiento ocular rápido) es en este momento cuando se duerme soñando.

En la fase MOR del sueño el cerebro está tan activo como el de una persona despierta. Normalmente dedicamos al Movimiento Ocular Rápido el 25% del tiempo que pasamos dormidos.

Yo nunca sueño... y mucho menos esas cosas

Si eres de los que afirma "yo nunca sueño" estás en un error, los especialistas afirman que todas soñamos todas las noches pero a veces no se recuerdan los sueños. Experimentos realizados a personas que referían no haber soñado nunca, demostraron que cuando se les despertaba durante la fase MOR, el 84% de los individuos estaba soñando.


Freud sostenía que los sueños permiten a la gente expresar sus deseos prohibidos, ocultos bajo un disfraz. Al igual que las fantasías, los sueños sexuales no presuponen necesariamente que desee llevarlas a la práctica. Muchas veces se oponen a nuestras creencias y escala de valores, pero, por tratarse de escenas ficticias, al aceptarlas podemos sacar partido de ellas

¿Actividad de varones púberes?

Existe un mito muy difundido en cuanto a los sueños eróticos, y éste es en relación a la edad de quienes los experimentan. Se cree que únicamente los adolescentes tienen la fortuna de tan grato placer, sin embargo las erecciones y la lubricación vaginal durante el sueño se pueden presentar a cualquier edad.

Si bien es cierto que la eyaculación nocturna es un fenómeno que alcanza su máxima frecuencia y extensión entre los 17 y 20 años, se han verificado casos de varones de hasta 80 años con poluciones nocturnas. Lo cual nos dice que no se trata de una mera actividad puberil, pues aun cuando no haya eyaculación de por medio, estos sueños se presentan a lo largo de la vida.

Otro de las grandes mitos en torno del tema, es en relación al sexo de quien experimenta los sueños, pues no faltó quien asegurara que en las castas mentes de las féminas era imposible que se anidaran tan lúbricos sueños; las investigaciones se han encargado de revelar que ello es una gran mentira; pues según las palabras de Kinsey: "Al igual que sucede con el varón, a menudo la mujer se despierta a causa de los espamos que experimenta". También a cualquier edad.

Sexualidad solitaria

Los sueños sexuales son una forma de sexualidad solitaria, y como tal, se arremetió contra ella durante los siglos XVIII y XIX, por la falsa convicción de que la masturbación proporcionaba enfermedades y la demencia. Motivo por el cual los médicos emprendieron una cruzada para erradicar lo que denominaban como autoabuso. No sólo prohibieron a los jóvenes cenar espárragos, queso y huevos, con tal de evitar emisiones nocturnas, si no que se crearon artefactos que impidieron erecciones involuntarias durante el sueño, como un aro de metal revestido por dentro con afiladas púas.

A siglos de ello, nos suena descabellado, pero ocurría. Incluso en nuestros días, estos sueños perturbaban el ánimo de algunas personas. Si bien la mayoría de la gente se da cuenta de que el sueño no tiene una equivalencia real. Otras más se amedentran por el contenido. Es importante recalcar que se trata de un fenómeno natural, pero si se tornara fuente de angustia, sería conveniente acudir a un terapeuta.

Los sueños sexuales son un obsequio erótico de Morfeo y en esta época de restricciones económicas, debemos tener presente que soñar no cuesta nada, así que a disfrutar.

Cervicitis crónica: llaguitas en el cuello uterino


'Llaguitas' no es un término médico, pero no hay una mujer adulta que no lo haya escuchado o que, a la mejor, no las haya tenido. Es que la cervicitis, pues esa es su denominación médica, es posiblemente el problema ginecológico más frecuente que tenemos que afrontar

La dilatación rápida y grande del cuello del útero, para permitir el paso del bebé durante el parto, es una causa más que suficiente para desencadenar una lesión en el mismo.

Después del parto, la cicatrización del cuello del útero suele no ser muy perfecta y ciertas partes del mismo quedan descubiertas y desprotegidas, lo que facilita su infección.

Esto no quiere decir que suceda en todos los partos y que no existan otras causas que expliquen la aparición de llaguitas.

Estas se pueden ver aun en niñas o en adolescentes y a las cuales llamamos "llaguitas" congénitas, pues seguramente son de nacimiento.

También pueden deberse a un desequilibrio hormonal –por el uso de anticonceptivos orales, por ejemplo-, o por gérmenes sépticos, o por enfermedades venéreas, o por traumatismos locales debidos a la mala colocación de un diafragma.

También puede asociarse –aunque más raramente- con una sensibilidad a ciertos químicos, incluyendo aquellos que están en los espermicidas, látex y los tampones.

En ocasiones, son varias de estas causas juntas las que determinan la aparición e infección de las llaguitas.

La paciente que viene a la consulta por un control anual puede no tener ningún síntoma y el hallazgo ser accidental. También suele ocurrir que consulta por no poder tener un bebé y ser este problema el causante de la esterilidad.

Es muy común que se queje del flujo vaginal que mancha su ropa interior. Este flujo puede ser de diferente color, olor y consistencia, dependiendo esto de las bacterias.

A veces, viene acompañado de sangre, especialmente después de una relación sexual.

También puede consultar por dolores en el bajo vientre o durante el acto sexual.

La mayoría de las veces es un cuadro crónico de larga duración, pero de vez en cuando vemos un episodio agudo con fiebre y bastantes molestias.

A! examinar el cuello visualmente, se nota que en lugar de su color rosado normal, se ha vuelto más rojo, más húmedo y brillante, pareciendo faltarle en las zonas afectadas la parte más externa de su superficie.

Toda esta zona está cubierta por una secreción que indica la infección de la lesión.

El diagnóstico clínico es muy sencillo. Sin embargo, es muy importante el diagnóstico rnicroscópico de los elementos celulares de la lesión, pues los estadios iniciales (el comienzo) del carcinoma (cáncer) de cuello suelen parecerse significativamente a la cervicitis crónica y solamente la biopsia o el examen microscópico o el examen de las células lesionadas, obtenidas con un algodón o una maderita (método de Papanicolau), pueden aclarar las dudas.

Por eso, es fundamental que antes de tratar una cervicitis, especialmente en la edad en que la mujer puede tener cáncer, se efectúe un examen de Papanicolau para descartar un proceso maligno antes de iniciar el tratamiento.

En realidad, hacerse un Papanicolau periódicamente es una obligación que toda mujer adulta debe tener para consigo misma.

Tratamiento de la cervicitis

Todo depende por supuesto del origen de la “llaguita” y de la etapa en que se encuentra.

En la cervicitis aguda de origen séptico o venéreo, el tratamiento consiste en antibióticos (o antimicóticos) por vía oral o local (cremas o lociones vaginales) y, de ser necesario, reposo físico y sexual.

En estos casos, debe examinarse –y eventualmente indicarse tratamiento- también a la pareja en busca de su equivalente masculino –la uretritis- ya que la infección de ambos (o co-infección) es frecuente.

La cervicitis crónica debida a partos o traumatismos, que son las más comunes, se puede solucionar con la coagulación de las áreas afectadas, ya sea con algún líquido destinado a tal efecto o con electricidad (electrocoagulación o electrocauterización).

Por supuesto que este tratamiento no puede realizarse si existe un embarazo presente o algún otro proceso genital inflamatorio.

El mejor momento para realizar la electrocoagulación es inmediatamente después de la menstruación, por la relativa seguridad de que no existe embarazo, y al mismo tiempo se dispone de unos cuantos días hasta que aparezca la próxima menstruación, dando lugar a que la costra que se forma en el lugar de llaguita, caiga a su debido tiempo permitiendo una adecuada cicatrización.

Contra todos los miedos que las mujeres suelen tener, podemos asegurarles que la electrocoagu!ación no es un procedimiento doloroso, pero exige una abstinencia sexual de 3 semanas hasta que se desprenda la costra.

Las complicaciones de la coagulación son mínimas. La más importante es la caída de la costra demasiado prematuramente, produciendo una pequeña hemorragia que, de ser muy abundante, exige un pequeño taponamiento o un retoque de la electrocoagulación.

Como tratamientos alternativos a la tradicional electrocoagulación, pueden realizarse también criocirugía -que es el uso de nitrógeno líquido, o una sonda que está muy fría, para congelar y matar las células anormales- o terapia con láser.

lunes, 16 de noviembre de 2009

El sexo durante el embarazo


¿Puedo tener relaciones sexuales mientras estoy embarazada?

¡Claro que sí! Si tu embarazo es normal, puedes tener relaciones hasta justo antes de romper aguas (romper la fuente o la bolsa). Pero si tienes problemas durante el embarazo, por ejemplo, si tienes placenta previa, un historial de abortos espontáneos, o tienes pérdidas de sangre, pregúntale a tu doctor.

Pueden las relaciones sexuales dañar al bebé?

No le vas a hacer daño a tu bebé por hacer el amor. El cuello del útero está sellado por una gruesa membrana mucosa que lo protege contra infecciones. El saco amniótico y los fuertes músculos del útero también protegen al bebé. Aunque quizás tu bebé se mueva un poco después de que alcances el orgasmo, no es porque se esté dando cuenta de lo que pasa o porque le duela, sino porque siente cómo se aceleran los latidos de tu corazón. Hay algunas circunstancias especiales, como las que mencionábamos arriba, en las que quizás el doctor te recomiende que no hagas el amor.

¿Disfrutaré tanto como antes?

Eso depende de cada mujer. Para algunas es incluso más placentero, para otras menos.

La pelvis tiene más riego sanguíneo durante el embarazo, lo cual puede causar hinchazón de los genitales y aumentar las sensaciones de placer. Además, tienes más flujo vaginal y humedad durante el embarazo, lo que también puede ser una ventaja.

Por otro lado, quizás estos cambios no te gusten y sientas que esa misma hinchazón te produce una sensación incómoda. Algunas mujeres también sienten cólicos (como los de la menstruación) durante el acto sexual o después del mismo.

Es posible que tus pechos estén hipersensibles y te duelan al roce, especialmente durante el primer trimestre. Esta sensibilidad generalmente disminuye con el paso de los meses, pero a menudo los pechos siguen estando más sensibles de lo normal. A algunas mujeres esta sensación les parece agradable, mientras que otras prefieren que ni se los toquen.

Si algo te resulta incómodo, díselo a tu pareja, incluso si es algo que antes hacían siempre. Si notas que sientes deseo sexual, pero no disfrutas con la penetración, considera otras actividades eróticas que no requieran la penetración, como el sexo oral o satisfacerse manualmente. Experimenten para encontrar la forma de hacer el amor que les permita gozar a ambos.

Y recuerda que la intimidad física va mucho más allá del sexo. Si no tienes ganas de tener relaciones sexuales o tu doctor te lo ha prohibido, pueden besarse, abrazarse, acariciarse y sentirse unidos a través de esa cercanía física y afectiva.


Desde que quedé encinta no tengo ganas de hacer el amor. ¿Es normal?

Hay una gama muy amplia de experiencias individuales en cuanto al deseo sexual durante el embarazo. Algunas mujeres sienten un deseo mucho más intenso cuando están embarazadas, mientras que otras no están muy interesadas en el sexo. Muchas mujeres sienten que su apetito sexual fluctúa, dependiendo quizás de cómo se sienten física y emocionalmente.

Quizás estés demasiado cansada, indispuesta o irritable para hacer el amor, sobre todo durante el primer trimestre. Es bastante común sentirse abrumada por los cambios emocionales y físicos que estás experimentando. Pero no te desanimes: En el segundo trimestre, por lo general, el deseo sexual aumenta, una vez las náuseas y el cansancio se van estabilizando.

Sin embargo, con frecuencia el deseo disminuye de nuevo en el tercer trimestre, sobre todo en los últimos dos meses antes del parto. En este momento quizás estés ya muy grande, dolorida o cansada para hacer el amor cómodamente. Puede que no te sientas a gusto con el aspecto de tu cuerpo o estés preocupada por el parto, que ya está muy cerca.

Explícale a tu pareja cómo te sientes y asegúrale que lo sigues queriendo. Es crucial mantener una buena comunicación y apoyarse mutuamente mientras pasan juntos por todos estos cambios.


Y mi pareja, ¿me deseará tanto como antes?

La mayoría de los hombres encuentran a sus mujeres tan atractivas como siempre cuando están embarazadas o incluso más, pero no todos. Hay varias razones por las que el deseo sexual de tu pareja puede disminuir durante una parte de tu embarazo. Por ejemplo, quizás está nervioso por la responsabilidad que se le avecina, y esta ansiedad puede afectar su deseo sexual.

Probablemente la causa más común de la disminución del deseo masculino durante el embarazo es el miedo de que la penetración pueda hacerle daño al bebé. Si tu pareja necesita que lo tranquilicen respecto a este punto, pídele que vaya contigo a una visita prenatal para que el doctor le pueda hablar del tema.

Lo más importante es que hablen sobre sus miedos y ansiedades, así como sobre sus necesidades y deseos. Una buena comunicación puede disminuir la tensión, ayudarles a relajarse y disfrutar el uno del otro y encontrar maneras de crear momentos de intimidad, tanto si incluyen el acto sexual como si no lo incluyen.


¿Es seguro el sexo oral?

En general, sí que es seguro. Lo que debe evitarse es que tu pareja sople aire en tu área genital. Si entra el aire en la vagina podría causar una embolia por aire (una burbuja de aire que se mete en tu corriente sanguínea). Esto sucede muy rara vez, pero podría poner en peligro tu vida o la de tu bebé.

Tampoco es seguro que tu pareja te haga sexo oral durante el embarazo si tiene un brote de herpes en la boca o siente que le va a salir uno. Y durante el tercer trimestre, si tu pareja ha padecido herpes bucal alguna vez, debería abstenerse por completo de practicar el sexo oral, tanto si tiene síntomas como si no los tiene.

Si no estás segura de si tu pareja tiene o no el virus del Sida, puedes usar una barrera dental (es una pieza de látex que se coloca entre tus genitales y la boca de tu pareja). Hay evidencias que sugieren que una persona puede transmitir el virus del Sida a otra a través de pequeños cortes o heridas de la boca.


¿Cómo puedo protegerme de las enfermedades de transmisión sexual?

Si corres el riesgo de ser infectada con una enfermedad de transmisión sexual — es decir, no tienes una relación de pareja exclusiva y monógama con una persona que no padece ninguna infección — deberías abstenerte de realizar el acto sexual o, por lo menos, utilizar condones de látex cada vez que tienes relaciones con penetración. Si no puede usar látex, puedes optar por condones masculinos o femeninos de poliuretano.


¿Cuáles son las posiciones más cómodas?

Quizás tendrás que experimentar un poco con distintas posiciones para encontrar las que mejor te van. Encontrar una posición cómoda se hace más difícil a medida que tu vientre crece.

Por ejemplo, la posición de misionero (con el hombre arriba) es más difícil a medida que tu embarazo progresa y casi imposible hacia el final del embarazo. (Si usas esta posición después del primer trimestre, tu pareja no debe apoyarse en su abdomen con todo su peso. Ponte una almohada debajo para no estar echada plana sobre la espalda.)

El embarazo les da a algunas parejas la oportunidad de volverse creativos y probar nuevas posiciones. Aquí hay algunas de las más cómodas y algunos truquitos para hacer el amor mientras estás embarazada. ¡Que lo disfrutes!

• Tú mandas. Ponte sobre tu pareja. De esta forma no habrá peso sobre tu abdomen y podrás controlar la profundidad de la penetración.

• ¡A cabalgar! Pídele a tu pareja que se siente en una silla (resistente) y siéntate sobre él. Esta posición tampoco pone peso sobre el útero.

• Suavecito. Échense de lado, con tu pareja detrás tuyo, como dos cucharas pegadas. La penetración así es menos profunda, lo cual a veces se agradece, ya que a medida que avanza el embarazo una penetración muy profunda puede resultar incómoda.

• Ponte de lado, mami. Si tu pareja se te pone encima, tendrá que hacer muchas acrobacias cuando tu panza esté ya grandecita. Pero si están medio de lado, contigo de cara a tu pareja, su peso no recaerá de pleno sobre tu útero. Ponte una almohada detrás de la espalda para poder apoyarte y quedar en ángulo.

• Sexy. Saca partido de la cama. Si te echas de espaldas con las rodillas dobladas, y con los pies y el fondillo apoyados en el borde de la cama, tu panza no será un obstáculo. Tu pareja puede arrodillarse en el borde de la cama o pararse frente a ti. (Después del primer trimestre, ponte una almohada bajo un costado para no quedar completamente echada plana sobre la espalda.)

• Firme. Ponte "a cuatro patas", apoyada sobre las manos y las rodillas. Tu pareja puede arrodillarse y penetrarte desde detrás.

No te preocupes, quien la sigue la consigue. Con un poquito de creatividad, seguro que encontrarán la manera de seguir disfrutando del sexo.


¿Hay algún síntoma que requeriría que llamara a mi doctor?

Es normal sentir algo de cólicos durante el acto sexual, durante el orgasmo, o justo después, pero si no se te pasan al cabo de unos minutos, o si tienes dolor o hemorragia vaginal después de hacer el amor, llama a tu doctor.

No dudes en hablar con tu doctor si tienes cualquier pregunta o preocupación sobre las relaciones sexuales, sobre todo si no sabes con seguridad si debes abstenerte de tener relaciones o si tienes miedo de que le harán daño al bebé. Si el doctor te dice que no puedes tener relaciones sexuales, pregúntale si se refiere solamente a evitar la penetración, o si es que debes evitar por completo tener un orgasmo.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Sexualidad: Aprendamos a enseñarla


Aprendamos a enseñar a aclarar las dudas de tus hijos o hijas, alumnos o alumnas cuando te preguntaron:¿qué es la menstruación? ¿cuál es la vía de transmisión del VIH-SIDA? ¿cómo se practica el coito? ¿es malo cuando te masturbas? Tus respuestas, silencios, titubeos, actitudes son fundamentales para el desarrollo sexual saludable de los niños y niñas. Una respuesta prejuiciosa carente de información científica y ética o un rostro avergonzado puede marcar para siempre la vida sexual de las personas.

Desde la edad de dos años los infantes han entendido que a los adultos los temas sexuales les causan "pudor". Sus madres y padres ponen sobrenombres a los órganos sexuales, reprochan con un grito de "no te toques ahí" "las niñas buenas no lo hacen" o un golpe cuando los manipulan. No comprenden el porqué de la actitud de sus progenitores. No saben que a éstos también los golpearon en su infancia y los desinformaron contándoles conceptos erróneos y llenándolos de culpa y vergüenza. Aún no comprender la herencia de tabúes. Quizá lo comprendan siendo adultos/as cuando, en el mejor de los casos, con información decidan dejar de reproducir mitos o, en casos desafortunados, enfrenten alguna disfunción sexual a causa de aprender que la sexualidad es "sucia y mala".

La sexualidad es inherente al ser humano, nacemos con ella y nos acompañará a lo largo de nuestra existencia. En este proceso llamado vida debemos procurar la salud sexual definida por la Organización Mundial de la Salud como un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad; no sólo se refiere a la ausencia de enfermedad o disfunciones. La salud sexual requiere de un acercamiento positivo y respetuoso a la sexualidad y a las relaciones sexuales, así como a la posibilidad de tener relaciones sexuales placenteras y seguras, libres de coerción, discriminación y violencia. Para que la salud sexual se respete y mantenga, los derechos sexuales deben ser respetados y protegidos y plenamente ejercidos.

La educación de la sexualidad principalmente está a cargo de los padres y madres de familia así como de los y las docentes. La tarea no es nada sencilla porque se enfrentan a diferentes situaciones:

1 .- La sexualidad ha sido considerada por siglos como pecaminosa. Nos han dado información con valores negativos en su torno: nombrar, mirar o tocar los órganos sexuales es sucio, las mujeres buenas no hablan de temas sexuales, la masturbación es un pecado, etc. Quitar tabúes no es rápido como desconectar y conectar un aparato eléctrico. No somos máquinas, los seres humanos requerimos de un proceso para desmitificar y revalorar a la sexualidad, lo cual conseguiremos sólo con información verídica.

2.- Si bien es cierto que existen espacios en donde la gente puede obtener información sobre sexualidad humana en sus aspectos, biológicos, psicológicos y sociales, aún no hay muchos; además algunas instituciones de salud y de educación siguen levantando banderas en favor de los mitos en nombre de la "moralidad". Lo único que consiguen es desinformar y orillar a la sexualidad a la clandestinidad, a la prohibido, al morbo.

3.- Los materiales de apoyo están cargado de educación sexista con discursos que fomentan la desigualdad y el establecimiento de roles en donde se encajonan el comportamiento de niños y niñas, limitando sus potencialidades como seres humanos en aspectos intelectuales y emotivos: los niños son valientes y no lloran, las niñas son bonitas si se enojan se ponen feas.

Información + respeto + afecto = salud sexual

La labor de educar sobre sexualidad humana no es fácil, requiere del trabajo de mucha gente entre especialistas quienes elaboran investigaciones serias, profesionales en el área de la salud y la educación así como los padres y madres de familia. Es una tarea de todos y todas que debemos comenzar para una sociedad sin prejuicios ni miedos.

Los primeros pasos los han dado científicos/as quienes desde hace varias décadas han desmitificado conceptos a través de sus investigaciones. El siguiente paso corresponde a quienes estamos encargados de difundir información y educar. Apoyemos la salud sexual, mental y física de las personas. No sigamos reproduciendo discursos con valores negativos, aportemos más afecto, respeto a la diversidad y a la equidad de género, amor hacia nuestro entorno, salud en nuestro interior.

Con educación podemos desmitificar y optar por una vida saludable. Comencemos con la nuestra, explorando conceptos y revalorando.

Ante actitudes moralistas y represivas, no llegaremos más que al SIN RECREO, al castigo. A seguir ocultando la vida sexual, a limitar nuestras expresiones de afecto y amor. Las investigaciones muestran que niños y niñas informados sobre aspectos sexuales inician su vida sexual más tardíamente y con responsabilidad, así que no tengamos miedo de informar.

La salud sexual un compromiso de educación

Enseñemos en las aulas a multiplicar respeto, amor y responsabilidad. A sumar afecto y salud. A restar infecciones de transmisión sexual y embarazos no deseados. A dividir responsabilidades equitativamente así como beneficios. Enseñemos a leer más allá de lo que dicen los textos, a comprender que entre las líneas blancas existen muchas posibilidades que toca inventar.

Otorguemos herramientas para investigar y construir en salud. No quitemos el recreo de la vida, de la diversidad, del juego, de la imaginación y la creatividad. La sexualidad necesita esparcimiento para interactuar emociones, palabras, sentimientos.

Enseñemos a escribir una nueva historia... en salud, con amor y respeto.

Sexualidad: Conceptos básicos



Actualmente se habla mucho de la sexualidad y de la importancia de dar educación sobre la sexualidad, la gran pregunta es ¿qué tanto sabemos de sexo?.

Para iniciar es importante conocer los conceptos básicos de la sexualidad, en otras palabras, lo que todos deberíamos saber sobre la sexualidad.

El primer concepto del que hablaremos es el sexo y éste pude definirse como las características físicas que son determinadas por la genética de cada persona y permite que se ubiquen como complementarios, desde el punto de vista reproductivo (mujer-hombre). Desde el momento de la fecundación (unión del óvulo y el espermatozoide), se determina el sexo de la nueva persona.

Contra la creencia popular es el espermatozoide es el que determina el sexo y el espermatozoide es la contribución del hombre en términos de la reproducción humana. Con la contribución que realiza el esperma se derivarán las características sexuales primarias y secundarias de las personas, los órganos sexuales femeninos y masculinos, llegando a su máximo desarrollo en la pubertad.

Un segundo concepto es el relacionado con los cromosomas de las personas. Las células sexuales, óvulos y espermatozoides, contienen cromosomas "X" y "Y", los cuales se presentarán en un par y dar como resultado "XX" femenino y "XY" masculino.

Un tercer concepto es él referente a la génica de la persona; casi todos sabemos que la información genética sé encargada de la herencia, estos son los rasgo que hacen que una persona se parezca a su papá, mamá o a alguno de la familia. Estas características se concretan en el momento en el que el espermatozoide y el óvulo comparten la información "genética" que poseen, y la cual está dentro de sus cromosomas. La cual es entendida por el nuevo ser como las instrucciones que regularán el crecimiento y el desarrollo del nuevo ser.

El cuarto concepto que hay que considerar es el gonadal. La información genética que contienen los cromosoma "X" y "Y", se encargará del desarrollo de las gónadas (los ovarios en la mujer y testículos en el hombre).

Posteriormente se encuentra el quinto concepto a considerar que es el morfológico, es el de los órganos sexuales pélvicos internos. Esto es, en el interior del nuevo ser se desarrollan una serie de conductos por efectos de las hormonas y proteínas que se encuentran en función en el nuevo ser y estos ayudarán al desarrollo de lo que posteriormente será él tubérculo genital, los pliegues urogenitales en el pene y el escroto. En un nuevo ser complejo cromosómico "XX", se estimula el desarrollo del tubérculo genital, los pliegues labioescrotales y los pliegues urogenitales del clítoris, los labios mayores y los menores. Mostrarán las características físicas para determinar el género de una persona en el momento del nacimiento.

El quinto concepto, es el de la dimensión cerebral. Es un proceso complicado que se desarrolla en el cerebro. Con un producto cromosómico "XX" sé feminiza, y el producto cromosómico "XY", se masculiniza. Existiendo por tanto diferencias entre cerebros de hombres y mujeres.

El sexo concepto se refiere a lo hormonal; el cual se concreta cuando empieza a funcionar el organismo, el sistema que forman el hipotálamo-hipófisis-gónadas, tanto en los hombres como en las mujeres, se encargará de producción, desarrollo y maduración de las células sexuales.

Séptimo concepto, los caracteres sexuales secundarios, estos se derivan de la producción hormonal de nuestro sistema endocrino por medio del eje hipotálamo- hipófisis-gónadas, y será el encargado de desarrollar los llamados caracteres sexuales secundarios; es aquí donde empieza la creencia del ser hombre o mujer, ya que a simple vista en el momento del parto, lo que se nota es la presencia de un pene o una vagina.

Hasta este momento podemos decir que la bio química corporal ha desarrollado su trabajo y posteriormente se entra en una etapa socio cultural en la cual se presentan los siguientes conceptos.

Octavo concepto, lo que llamamos sexo de asignación, y se hace referencia al sexo que se asigna en función del aspecto de los órganos sexuales externos del recién nacido, ésta la hace el médico y/o familiares en el momento del nacimiento y se traduce, social y culturalmente en lo que se espera que sea un hombre o una mujer, según sea el tipo de característica que se presenten, sea un pene o una vagina.

Noveno concepto, este se refiere a la identidad genérica y se considera la auto apreciación, psíquica, emocional y afectiva del sentirse hombre o sentirse mujer, o de pertenecer al mundo de lo masculino o de lo femenino. Esto se traduce en la sensación y posición personal de sentirse hombre o sentirse mujer

Décimo concepto, se refiere a la categoría de género, él ubica social y culturalmente los comportamientos y características de lo que se entiende popularmente como las mujeres y los hombres. Estas son las tareas, actividades, tipo de profesiones, de trabajos, de formas de expresarse, tipo de lenguaje, modales, formas de vestir y actuar, etc., que se consideran son distintivos entre los sexos; los cuales se conocen también como roles.

Onceavo concepto, el llamado rol de genero, el cual se caracteriza por lo que la sociedad, la cultura, la religión y los principios sociales predominantes en una sociedad y en un tiempo determinado. Esto quiere decir que hay sociedades que tienen una serie de principios que hacen diferentes a hombres y mujeres y no necesariamente son validos para otras sociedades, tomemos como ejemplo de moda a las sociedades Islámicas, las cuales se caracterizan por dar un lugar que a las sociedades occidentales nos parecen esclavizantes y depreciadoras del valor de la mujer, pero que en su contexto son las preponderantes

Doceavo concepto, es el encargado del gusto o preferencia por relacionarse con hombre o mujeres y a esto se le llama preferencia genérica. Actualmente se puede hablar de tres preferencias, la heterosexual, la homosexual y la bisexual:

La heterosexual se caracteriza por la preferencia de relacionarse sexual y amorosamente con personas del otro genero
La homosexual se caracteriza por referencia de relacionarse sexual y amorosamente con personas del mismo genero
La bisexual se caracteriza por la preferencia de relacionarse sexual y amorosamente con personas de ambos géneros
Es importante señalar otros aspectos que nos van a permitir integrar los conceptos presentados con el ser humano, y para esto utilizaremos el concepto de sexualidad.

Treceavo concepto, la unión de los conceptos biológicos, psicológicos, sociales y culturales, se puede desarrollar el concepto de sexualidad. En la sexualidad entonces quedan integrados los aspectos de la reproducción humana, las sensaciones, percepciones y sentimientos hacia mí mismo(a) y hacia otras personas; y también al aspecto relacionados con la sociedad, la cultura, la religión y los principios sociales predominantes en una sociedad a la que pertenezco, como sería comportamientos, trabajos, ocupaciones, leyes, juegos, uso de ropas, manerismos, tareas del hogar, etc.

Así que la próxima vez que hablemos de Sexo o Sexualidad, deberemos de pensar si estamos integrando al ser humano en su totalidad o solo nos estamos refiriendo a una de sus partes
 
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